Depresión, problemas para concentrarse, fatiga crónica, los efectos a largo plazo del coronavirus no son ninguna broma y están afectando a muchas personas que ya lo han pasado
¿Cuánto dura la COVID-19? Para la mayoría de las personas que se infectan con el coronavirus SARS-CoV-2, afortunadamente, no demasiado. Según la OMS el 80% de las personas infectadas son asintomáticas o tienen síntomas leves.
Quienes sí desarrollan síntomas suelen desarrollar fiebre y escalofríos, tos, dolores musculares o corporales, fatiga, ahogos y dificultad para respirar, o pérdida del gusto o del olfato. También hay casos de dolor de cabeza, dolor de garganta, congestión o secreción nasal, náuseas o vómitos y diarrea.PUBLICIDAD
El 80% de las personas infectadas son asintomáticas o tienen síntomas leves
Como media, las personas tardan cinco días en desarrollar los síntomas, y en la mayoría de los casos leves, la recuperación es completa en unas dos semanas. Sin embargo, en los casos más graves el virus no se termina de marchar.
La denominación “Long COVID” o COVID a largo plazo, se emplea para describir los efectos de la COVID-19 que se prolongan durante semanas o meses después de la enfermedad inicial. Todo es muy nuevo, y distintos organismos sanitarios consideran que hay COVID largo cuando dura más allá de 8-12 semanas.PUBLICIDAD
Las investigaciones sugieren que una de cada cinco personas que dan positivo para COVID-19 tienen síntomas durante cinco semanas o más, y que una de cada diez personas están afectadas 12 semanas o más.
Una de cada diez personas que dan positivo por COVID-19 se ven afectadas durante 12 semanas o más
En la fase inicial (aguda) de la enfermedad, la COVID-19 grave puede causar neumonía e insuficiencia respiratoria, lo que puede provocar daños permanentes y cicatrices en los pulmones. Pero no es sólo una enfermedad pulmonar.
La COVID-19 puede aumentar el riesgo de formación de coágulos en la sangre, producir trombosis venosa profunda, ataques cardíacos y derrames cerebrales. En los casos más graves produce alteraciones del ritmo cardíaco, como la fibrilación auricular, algo que también ocurre en los casos graves de gripe.
¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS DE LONG COVID?
Para algunas personas que sufren de COVID largo, los síntomas pueden mejorar al cabo de unas semanas para después volver a empeorar. Esto no solo se da en las personas que han tenido que ser hospitalizadas, sino también las que tienen síntomas más leves.
Los síntomas a largo plazo del coronavirus, o «long COVID» pueden ser:
Fatiga
Ahogos
Ansiedad y depresión…
Palpitaciones
Dolores en el pecho
Dolor articular o muscular
No ser capaz de pensar con claridad o de concentrarse (niebla mental)
¿CUÁNTO TIEMPO SE TARDA EN RECUPERARSE DE LONG COVID?
Los científicos todavía están tratando de averiguar por qué sucede algunos pacientes no consiguen librarse de los síntomas, cómo varía según el individuo, y exactamente cuánto tiempo se mantiene el virus vivo dentro del cuerpo.
Esto se conoce como persistencia viral, y no es exclusivo de la COVID. Por ejemplo, se observa en el VIH, la hepatitis crónica, la varicela y el herpes simple, y afecta al tiempo que alguien es contagioso.
La experiencia con otros virus indica que tras pasar la infección, los síntomas desaparecen en unos tres meses, pero por ejemplo la fatiga puede prolongarse hasta seis meses. Estos síntomas a largo plazo, y no el virus, son los que constituyen la respuesta COVID a largo plazo.
¿ES CONTAGIOSA LA LONG COVID?
El COVID a largo plazo no es contagioso, ya que los síntomas son causados por la respuesta del sistema inmunitario que continúa más allá de la infección inicial, y no por el virus.
La probabilidad de contagiar a otras personas se reduce al mínimo si el enfermo se aísla durante 10 días a partir de la aparición de los síntomas, excepto en casos en los que el sistema inmunitario está seriamente afectado. Una vez ha desaparecido la fiebre durante 24 horas sin tomar antipiréticos las autoridades sanitarias suelen considerar que la persona ya no es contagiosa.
¿HAY CURA PARA LA COVID A LARGO PLAZO?
Aunque no hay tratamientos específicos para estas afecciones, sí existen recomendaciones generales para controlar los síntomas:
Controlar la fatiga y la falta de aire tomándose las tareas físicas con calma y dividiéndolas en trozos más pequeños y manejables.
Hacer lo mismo con las tareas que representen un esfuerzo mental, alternando las actividades más fáciles con las más difíciles.
Controlar los momentos del día en los que se siente mayor energía y concentrar los esfuerzos en ellos.
Los descansos cortos y frecuentes son mejores que unos pocos más largos.
No pararse. Si se dejan de usar tus músculos, se debilitarán, y empeorará la fatiga. Hacer ejercicios de fuerza y de flexibilidad.
Hacer cosas que mejoren el estado de ánimo y darse una tregua durante la recuperación.
Conectar con otras personas, familia y amigos.
Fuente: Quo Ciencia