Todos sabemos que las fiestas pueden ser un poco estresantes, pero para algunas personas neurodivergentes, el estrés se ve agravado por la alteración de las rutinas y la sobreestimulación.
Por Guillermo Sammartino
Las personas autistas y los niños con autismo se enfrentan a algunos retos durante las fiestas, pero sus necesidades son "realmente amplias y se basan en su nivel de capacidades" La música es canalizadora, descubrilo en este artículo junto a las sugerencias de Felix Pando
Felix Pando “A los niños en condición de autismo, no hay que hacerles música que los saque de lo que están haciendo. Son muy matemáticos al pensar, de ahí que la música sea muy repetitiva. Los instrumentos que se utilizan, no son ni muy agudos, ni muy graves. La clave está en la técnica de la velocidad de la música que, en el caso de los niños con autismo, está relacionada con la velocidad del corazón", explica.
Felix Pando, se involucró e investigó sobre el autismo, conoció del efecto que los sonidos producían en los niños, y finalmente viajó a Estados Unidos, para estudiar más en profundidad todo lo referente a sonidos, ritmos y melodías, en tonos mayores y menores.
Visitó colegios, habló con familiares de chicos en esta situación, convivió con algunos de ellos. Años más tarde, por fin pudo comenzar a dar vida a su colección de música especialmente compuesta para niños en condición de autismo.
Al respecto, Felix explica: “Me di cuenta que podía hacer música para estos niños, utilizando las mismas técnicas que usaba para componer la música de los bebés”.
“Cuando se utiliza esta técnica de la velocidad de la música, que aprendí con los especialistas, especialmente con el Dr. Schwartz, se reduce la velocidad de la música muy lentamente, y el corazón reacciona, bombeando más lentamente, lo cual resulta en que el niño, en este caso el niño en condición de autismo, se tranquiliza, o se duerme”, agrega Felix Pando
Según Felix, la música es un elemento muy importante en los niños con esta condición; les crea un ambiente de fondo que les ayuda a que jueguen, o que se tranquilicen, y eso es lo fundamental.
Los resultados son los que mayor satisfacción le provocan: “recibo muchas cartas, correos, en los que los padres me comentan acerca de los que les sucede a los niños cuando les colocan “mi música”. Y yo me siento feliz al leerlos, porque siento que lo que hago, ha ayudado al grupo familiar”, cuenta.
1. Cambios y falta de rutina
Para muchas personas con autismo, la rutina es crucial. Si puede, intente que su horario o el de su hijo sea lo más típico posible. Deje tiempo extra para adaptarse a cualquier cambio en el horario y colabore con amigos y familiares para gestionar las expectativas.
Si cuida de un niño con autismo, crear un horario visible puede ayudarles a prepararse, dice Bilder.
También es importante, dice, asegurar un tiempo adecuado para dormir.
"Los horarios se tuercen, a pesar de las mejores intenciones. Es absolutamente fundamental que usted y su hijo tengan tiempo para dormir. Haga lo que haga y viaje donde viaje, asegúrese de que usted o su hijo vuelven a tiempo para dormir bien, porque una vez que el sueño se ve comprometido, todo lo demás puede venirse abajo más fácilmente."
Siempre acompañado de la música
La música se utiliza en el autismo para estimular y mejorar el movimiento, siendo una herramienta tremendamente útil para desarrollar habilidades físicas y motoras, empezando por tener un mejor balance a nivel corporal. En estas fiestas la música es la compañera ideal para compartir de un momento en familia
Felix Pando les desea unas FELICES FIESTAS con amor y siempre acompañados de la música. Hasta el próximo artículo
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