
La NASA necesita jardineros para plantar las verduras de la ensalada que alimentará a los astronautas en la Luna y Marte

En las muestras del asteroide Bennu aparecen azúcares, aminoácidos, nucleobases y hasta una “goma” espacial
CienciaEl miércoles
Guillermo Sammartino
Los asteroides tipo carbonáceo fascinan a la ciencia desde hace décadas, porque no son solo piedras. Conservan materia primitiva del sistema solar y registran su «meteorología» acuosa. La misión OSIRIS-REx, de la NASA, despegó en 2016, visitó Bennu en 2018 y trajo a casa en 2023 más de cien gramos de rocas y polvo. Los análisis previos ya señalaban agua atrapada en minerales y abundante carbono, e incluso compuestos como el aminoácido triptófano, uno de los ingredientes básicos de la vida . Faltaba una pieza para el cóctel prebiótico completo: azúcares. Ahora aparecen en laboratorio y se cierra el círculo.
Las nuevas medidas, difundidas por equipos internacionales, revelan glucosa, uno de los combustibles básicos de la vida tal y como la conocemos. La presencia de azúcares en un objeto tan antiguo implica que la química orgánica compleja ya existía en el sistema solar exterior, en ambientes fríos donde el hielo y el polvo actúan como reactores químicos. El hallazgo encaja con el mapa mineral de Bennu, rico en sales y carbonatos que delatan agua salada en su cuerpo progenitor, es decir, el planeta o asteroide de donde salió. Ese «caldo» pudo facilitar reacciones entre moléculas sencillas y formar bloques cada vez más grandes.
Azúcares y aminoácidos en el asteroide Bennu
Junto a los azúcares aparecen aminoácidos, las piezas de las proteínas. Los análisis informan de mezclas racémicas, con aminoácidos zurdos y diestros a partes iguales. En la Tierra la vida eligió casi exclusivamente la versión zurda, un misterio abierto que estas muestras ayudan a desvelar. También asoman las cinco nucleobases, los ladrillos del ADN y ARN, y compuestos nitrogenados como amoníaco, que señalan entornos fríos donde el nitrógeno pudo incorporarse a moléculas cada vez más complejas. En suma, Bennu empaqueta casi todo lo necesario para la bioquímica terrestre, aunque en sí mismo no tenga vida.
Los resultados se apoyan en varias técnicas. La espectrometría de masas y la cromatografía separan y pesan moléculas orgánicas con precisión. La microscopía y la difracción determinan la presencia de minerales como halita y calcita, y las huellas de agua líquida antigua.
La clave, sin embargo, es el muestreo limpio. La misión OSIRIS-REx recogió el material sin que tocara la atmósfera o el suelo terrestres y lo selló para su viaje de vuelta, lo que minimiza la contaminación que aqueja a muchos meteoritos. Por eso, cuando en el laboratorio aparece glucosa o ribosa, la interpretación gana fuerza: el azúcar no proviene de la Tierra, sino que es azúcar espacial.
El descubrimiento de azúcares se suma a una imagen cada vez más coherente del origen de la vida en el Sistema Solar. Las reacciones sobre granos de polvo helados, activadas por radiación solar y chispazos químicos, podrían haber producido alcoholes, aldehídos y azúcares simples.
Luego, durante el calentamiento en agua salobre dentro del cuerpo original de Bennu, esas moléculas circularían, chocarían y se ensamblarían con aminoácidos y nucleobases. Si asteroides así impactaron la Tierra primitiva, pudieron entregar un cargamento mixto de energía química, bloques de información y catalizadores minerales listos para reaccionar en charcas, poros rocosos o costas volcánicas.
¿Significa esto que la vida comenzó en el espacio? No exactamente. Significa que el espacio pudo ser el proveedor al por mayor de los ingredientes. La cocina, con su receta casera y su fogón, siguió estando en la Tierra. Bennu, por su parte, se confirma como un proveedor de aquella despensa.

La NASA necesita jardineros para plantar las verduras de la ensalada que alimentará a los astronautas en la Luna y Marte

Un análisis de isótopos de rocas lunares y terrestres, publicado en Science, revela que el hipotético planeta que chocó contra la Tierra y dio lugar a nuestro satélite hace 4 500 millones de años viene de más cerca del Sol de lo esperado.

Un análisis de 28 horas de audio del rover identifica 55 eventos eléctricos asociados a vientos intensos y remolinos de polvo, lo que revela una atmósfera marciana más dinámica y potencialmente más peligrosa para futuras misiones.

Tras un meticuloso estudio de los datos recogidos durante 15 años por el telescopio espacial de rayos gamma Fermi de la NASA sobre el halo galáctico de la Vía Láctea, investigadores japoneses afirman tener evidencias directas de la detección de las elusivas partículas de materia oscura en el universo.

Envejecer es inevitable. Nuestras células se agotan y los tejidos pierden su equilibrio. Pero ¿y si parte de ese proceso se pudiera revertir? Sí, hablamos de encontrar la piedra filosofal del rejuvenecimiento.

En las próximas semanas podremos disfrutar de la contemplación –y, a la vez, tomar fotografías– de un brillante cometa visible al anochecer. Se trata del cometa C/2025 A6 Lemmon, descubierto el 3 de enero de 2025 por el astrónomo Carson Fuls en el marco del programa de seguimiento de cuerpos menores del Observatorio Mount Lemmon.






Un grupo de investigadores argentinos ha encontrado en la Península Antártica los restos de un pingüino fósil gigante.

Tras el escándalo que generó el evento antivacunas que organizó en el Congreso la diputada chaqueña del PRO Marilú Quiróz, donde un hombre se sacó la remera y comenzó a pegarse imanes en el cuerpo con la intención de “probar” que la vacuna contra el Covid-19 “causa magnetización”, científicos salieron a aclarar que se trata de un fenómeno físico que no está relacionado con la inmunización.


Felix Pando, pasado, presente y futuro de un artista que con sus 78 años sigue activo entre Miami y Buenos Aires

Stella Roque, Técnica Universitaria en Periodismo y Correctora de Textos, es una destacada emprendedora argentina que, desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, ha transformado la forma en que los autores independientes publican y comercializan sus obras. A través de su iniciativa, Librería Libros de Papel, acompaña a los escritores en cada etapa del proceso editorial, desde la corrección hasta la distribución y difusión.